Bienvenidos...

Este es un sitio creado por dos mujeres de diferentes edades, estados y creencias parecidas, pero con un objetivo en común: compartir la aventura diaria de ser quienes somos. De lo difícil, gracioso y hasta a veces un poco patético que es ser quienes somos... En principio somos mujeres, como tantas, que vivimos solas. Cada una en su casa. Cada una consigo misma. (Que no creo que sea sinónimo que vivir sola!!)
Los invitamos a conocer nuestras reflexiones y algunos episodios de.. lo dificil que es ser yo!
Que lo disfruten!

viernes, 11 de marzo de 2011

Kids of the Future... (PBC)

Desde que vivo sola veo  gente  y tengo trato con personas, más seguido que nunca. Hasta a veces, más de la cuenta. He tenido que desarrollar ciertos vínculos indeseables en la vida de cualquier mujer: con el plomero, el gasista, los señores de la administración de consorcio… eso sin contar que la PB “D” es de alquiler temporario y que de vez en cuando, tengo de vecinas a unas chicas centro americanas que venden amor. Lástima que el amor golpea fuer te…  contra la pared de mi habitación y me obligue a convivir con suspiros y gritos de “quiero más”… En fin.
Hace unas semanas, organicé una reunión de reencuentro (cuántas e, eh?) con unos amigos que hacía años no veía. (Ok, lo admito: Facebook me ha dado mucho). Llegan, ambiente agradable onda “estás igual!” / “qué te pasó?”. Mi amiga del alma que reencontraba a los mismos amigos que yo (y por las mismas vías) lucía su panza de 6 meses de embarazo (y yo la mía de: “ok, chicos, vivo sola, detesto cocinar… quiero hacer vida sana, pero las chauchas me maltratan”). En total éramos  5. Pedimos empanadas (véase el paréntesis anterior). Pedimos 3 docenas, mejor si quedan, no? Mientras devolvíamos el imán del delivery a su puesto asignado en la heladera (que tiene más de afuera que de adentro) escuchamos un alarido proveniente de la ventana de alguno de mis muy amables vecinos. Una voz femenina en pedido de silencio. Con Pato nos miramos y seguimos de largo: era imposible que fuera para nosotras. A los minutos, me tocan el portero. Entiendase bien: el portero eléctrico, ese aparato maravilloso que conecta a la gente que está afuera del edificio, con la que está adentro.
PBC: ¿Hola?
VOZ: Si, mirá quería pedirte (inaudible) soy tu vecino… (inaudible)
(Bueno, después de todo, no sé si es taaaaaaan maravilloso el portero eléctrico…) (En mi caso, el otro –el que no es eléctrico, el portero de carne y hueso- es cualquier cosa menos maravilloso, ya les contaré).
PBC: ¡esperame que ahí salgo!
Y ahí lo vi: se trataba de un muchacho (este es caucásico en serio) que me he cruzado en varias oportunidades, quien siempre me ha saludado muy amablemente y que vive en el edificio. Como lo vi del lado de afuera de la puerta principal, supuse que había olvidado sus llaves y que como seguramente soy la vecina más amable de la PB, me había ganado la suerte de salir a abrirle.  Pucha, qué suerte! Le abro la puerta y me recibe diciendo: “no era necesario que te molestes”. Ahí me di cuenta de que el muchacho temblaba y se trababa al hablar. Tartamudeaba. Capaz el portero eléctrico sí sea maravilloso y lo inaudible sea el discurso de mi vecino (¿?)…
“Mi mujer está con contracciones, somos del 3ro”. Lo interrumpo dándole un beso y abrazo de “Felicitaciones! No sabía que ibas a ser papá! Qué momento! En qué te puedo ayudar?  Necesitás algo? Te puedo Salir de madrina, si precisás!!”
Su interrupción no tardó: “Hay gente que quiere dormir… bajá tu persiana… no es la primera vez…”
Ahí reflexioné: la parturienta del 3ro fue la que me había gritado por la ventana! Cuando le pregunté si esto era así, arremetió: “Sé que no es la mejor manera…”
PBC: No es manera
Vecino: (Sudando, temblando y muy nervioso) Te pido perdón. Lo que pasa es que en este edificio vivimos asinados y se escucha todo…
PBC:  1) Mi persiana está baja, te invito a que lo veas.
2) Es viernes!! Y son las 21.30hs, ¿de qué me estás hablando? Si cuando me tocaste (cobardemente) el portero, pensé que eran los del delivery…
3) Para vos, vivimos asinados. Yo sólo pienso que “convivimos” en un edificio. ¡Y te pido por favor que te ubiqués!
                Ahí, cuando me estaba subiendo la temperatura, me ganó la profesión y me di cuenta de que estaba hablando con un Neurótico Obsesivo grave, muy probablemente medicado (mal) y encima, a punto de ser padre. Uffff el Padre. Ufff el hijito… ¿Qué va a ser de esa pobre criatura cuando nazca? ¡Con una madre de oídos sensibles y boca floja y un padre que no sabe si pedirme perdón o amenazarme de muerte para que baje la voz y la persiana! ¿Cómo es que gente así trae hijos a este mundo? Bueno, aflojemos, si no fuera de ese modo, me quedo sin trabajo…
PBC: Me parece que estás pasando por una situación muy particular y te juro que te entiendo (Mentira: nunca estuve ni por parir ni por tener un ataque de pánico por estar a punto de ser padre). (Además, hasta ahora, nunca me medicaron y en todo caso, nunca por TOC!).
Proseguí: me voy a mi casa, con mis amigos, los cuales hace 15 años que no veo, lo cual te da la pauta de que no tengo 15, lo cual indica que no me estoy enfiestando y escuchando Jonas Brothers a todo volumen. Si, mi querido: Jonas Brothers, preparate, porque eso va a escuchar tu  hijo en breve… Deberías agionarte…
Lo dejé tartamudeando, me fui.
Desde ese día, busco un inflable lo más grande posible para comprar. No es que vaya a dedicarme a vender besos, ni tampoco es que quiera hacerles un regalo a mis vecinos del 3ro con motivo de la llegada de su retoño… Es que estoy segura que al primer llanto del pibe, me lo rebolean al patio!!
El amor pega fuerte...
PBC

Los Jonas, sentados en la puerta de mi edificio, a punto de entonar su hit: "Kids of the future"
Mis vecinas, en los ratos libres que la venta de Amor les deja, salen a escuchar a los Jonas a la puerta.
Las empanadas sobrantes que me comi al dia siguiente, mientras googleaba inflables.

2 comentarios:

  1. Otro tìtulo posible era: "Ponè el inflable que pariò la vecina" PBC

    ResponderEliminar
  2. jajajaj dentro de la administradora debería existir un departamento de psicología que se encargue de evaluar la entrada o no de nuevos inquilinos a un edificio. Algo así como no a la casita disfuncional, dígale no al "edificio disfuncional".
    :D :D :D

    ResponderEliminar